Cuando hablamos de tumores cerebrales, pareciera ser que existe una sola clase de tumores. Sin embargo, existen más de 120 tipos distintos de tumores cerebrales, que se clasifican según su origen, comportamiento y grado de malignidad.
Y es que la diversidad que existe en cuanto a los tumores se ve reflejada también en la aparición de estos en el cerebro. Se estima que se diagnostican al año 300.000 nuevos casos de tumores cerebrales a nivel mundial. Además, al momento hay 500.000 personas que viven con esta enfermedad. La incidencia es mayor en hombres que en mujeres y aumenta con la edad, de acuerdo con los datos de la Sociedad Americana de Cáncer.
Los síntomas varían muchísimo de acuerdo con el lugar en el que aparezcan. Recordemos que el cerebro, es un órgano fascinante y complejo que controla todas nuestras acciones, pensamientos y emociones.
Por lo tanto, las masas anormales de tejido, que son los tumores, pueden afectar su funcionamiento de diversas maneras. Otra particularidad, es que el espacio del cráneo es reducido e inextensible. Por lo que el crecimiento de un tejido anormal (tumor cerebral) en esta cavidad comprime y daña al cerebro y los nervios. Puede provocar parálisis, pérdida de la visión, imposibilidad para hablar o perder la vida misma.
Hoy, en el Día de los Tumores Cerebrales, queremos que pueda comprenderlos mejor, desde los más comunes hasta los más raros. En este texto entregamos información clara sobre cuándo la cirugía es necesaria. Además, explicamos los abordajes de vanguardia que constituyen el estado de arte de neurocirugía para estos casos. Finalmente, les contamos cuáles son los más desafiantes para los neurocirujanos.
Tipos de tumores cerebrales
Entre los tumores cerebrales más frecuentes encontramos a los gliomas, meningiomas y los tumores de hipófisis o pituitarios.
En el caso de los gliomas, estos son tumores que se originan en las células gliales. Estas son las encargadas de sostener y nutrir a las neuronas. Estos representan cerca del 80% de los tumores cerebrales. Este tipo de tumores suele representar un alto grado de malignidad.
Tenemos, por otro lado, a los meningiomas. Estos son los tumores que se forman en las meninges, las membranas que recubren el cerebro y la médula espinal. Suelen ser por lo general benignos.
En tercer lugar, están los tumores de hipófisis o pituitarios. Estos son aquellos que se desarrollan en la hipófisis, una pequeña glándula ubicada en la base del cerebro que regula importantes funciones hormonales y es la que comanda al resto de glándulas de cuerpo.
En el otro extremo del espectro se encuentran los tumores cerebrales más raros, como los schwannomas, los cordomas y los tumores germinales. Estos tumores, aunque menos comunes, presentan características y desafíos únicos para su tratamiento.
¿Es siempre la resección la respuesta?
Extirpar o no un tumor cerebral no es una decisión que los neurocirujanos tomemos a la ligera. Entran en juego múltiples factores. Entre ellos: el tamaño, la ubicación, el tipo de tumor y el estado de salud general del paciente. En este últimos se toma muy en cuenta las molestias que pueden causar estas neoplasias y su impacto en la calidad de vida del paciente.
Sin embargo, si el curso de tratamiento es la cirugía, es necesario indicar que hoy en día disponemos de nuevas técnicas quirúrgicas. Estas están enmarcadas en la cirugía mínimamente invasiva. Ofrecen cirugías más seguras, precisas y con menor riesgo, con el uso de alta tecnología, como el neuronavegador, neuroendoscopio, exoscopio y le monitoreo neurofisiológico transoperatorio.
En algunos casos, la resección completa del tumor es posible y ofrece la mejor oportunidad de cura o control a largo plazo. Sin embargo, existen algunos casos en los que la cirugía completa puede presentar un riesgo demasiado alto en función la beneficio. En estas situaciones, se pueden considerar otras opciones de tratamiento, como la radioterapia, la quimioterapia o la terapia farmacológica.
La cirugía mínimamente invasiva neuroendoscópica en la resección de tumores cerebrales
Hace algunas décadas, recibir un diagnóstico de tumor cerebral era casi una sentencia de muerte. Esto debido al riego que suponía someterse a una cirugía de cerebro. Si el tumor estaba localizado en lo profundo del cerebro, no existía siquiera la opción de operarse, porque se consideraba inoperable. Esto era entendible con la tecnología con la que se contaba entonces, en la que los neurocirujanos iban casi casi a ciegas en muchos aspectos. Sin embargo, con la aparición de la cirugía mínimamente invasiva neuroendoscópica esto cambió radicalmente.
Esta técnica de vanguardia se caracterizan por utilizar incisiones más pequeñas. Por lo general, de hasta una moneda de 25 centavos y tecnología del más alto nivel. Ofrecen múltiples beneficios para los pacientes:
En primer lugar, las incisiones pequeñas minimizan el daño a los tejidos sanos. Lo que se traduce en un menor dolor postoperatorio y una recuperación más rápida.
Además, existe un menor riesgo de complicaciones. Pues esta técnica, al ser más precisa y con la menor invasión posible al cuerpo, reduce el riesgo de sangrado, infección y otras complicaciones asociadas a la cirugía tradicional.
Otra gran ventaja es un mejor acceso a áreas difíciles. Las técnicas mínimamente invasivas neuroendoscópicas permiten acceder a tumores ubicados en zonas complejas del cerebro, que antes se consideraban inaccesibles.
La cirugía mínimamente invasiva neuroendoscópica, ofrece una mayor precisión. Se utilizan equipos como el neuronavegador. Este, al actuar con la exactitud de un GPS, nos permite a los neurocirujanos realizar resecciones más precisas y seguras.
Tumores cerebrales de alta complejidad
La extirpación de ciertos tumores cerebrales representa un verdadero reto para nosotros como neurocirujanos. Pues debemos combinar la destreza manual con un profundo conocimiento de la anatomía cerebral y las últimas técnicas quirúrgicas, como cirugía mínimamente invasiva neuroendoscópica.
Entre los tumores más complejos, que representan un mayor desafío para los neurocirujanos, se encuentran los que descibiré a continuación:
En primer lugar, los tumores localizados en áreas elocuentes. Estas son las áreas del cerebro que controlan funciones esenciales como el habla, el movimiento y la visión. Hace un poco más de 10 años, su proximidad dificultaba la resección completa sin causar déficits neurológicos graves. Hoy en día esto se ha superado en gran medida gracias a las técnicas mínimamente invasivas neuroendoscópicas, aunque todavía conserva cierta complejidad.
Por otro lado, están los tumores infiltrativos. Estos se extienden a lo largo de las fibras nerviosas y dentro del tejido cerebral sano. Lo que dificulta su diferenciación y aumenta el riesgo de recurrencia.
Finalmente, tenemos a los tumores ubicados en zonas profundas del cerebro, de difícil acceso quirúrgico, lo que incrementa el riesgo de complicaciones. Esto también ha sido superado en gran medida gracias a la cirugía mínimamente invasiva y a la neuroendoscopia. Estas permiten acceder a zonas complejas mediante la navegación entre la fibras y cavidades naturales del cerebro, cuidando todo el tejido y estructuras circundantes.
Conclusión
Resumiendo, el mundo de los tumores cerebrales es complejo y desafiante para nosotros los neurocirujanos. Sin embargo, gracias a los avances en la tecnología, neurocirugía y ciencia, la esperanza de vida para los pacientes es cada vez mayor. Hoy en día, el estado de arte de la neurocirugía hace posible realizar cirugías antes impensables con mayor precisión y seguridad. Todo con el objetivo de ofrecer a los pacientes cada vez un mejor pronóstico y la posibilidad de recuperar su calidad de vida.
Les invitamos a ver los episodios 6, 7 y 8 del programa “Neuro Al Aire” en los que puede ampliar información sobre los tumores cerebrales:
De igual manera, en el libro “Neurocirugía para Pacientes”, existen varios artículos dedicado a los tumores cerebrales como gliomas, mengiomas, schwanomas e hipofisiarios.
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Créditos
Redacción: María José Lasso – Periodista.
Dirección: Dr. Juan Francisco Lasso – Neurocirujano. Quito-Ecuador. @neurocirugiadrlasso
Artes visuales: REACT – Estudio creativo ( Ver más AQUÍ).
