Se define a la demencia como un conjunto de signos y síntomas identificados por la pérdida progresiva de las capacidades cognitivas y emocionales del individuo, lo cual ocasiona un entorpecimiento en la realización de actividades diarias, así como dificulta su libre desarrollo en ámbitos interpersonales (sociales, familiares, afectivos, etc.). Así podremos observar que la persona con demencia se vuelve irritable, de llanto fácil, tiende a dormirse durante el día y no poder dormir en la noche, se aísla de la familia y sus amigos y frecuentemente se queja de muchas cosas o de ninguna.
La demencia senil es el resultado de alteraciones de conexiones de las neuronas a nivel cerebral, de acuerdo al área afectada observaremos depresión y llanto fácil si se afectan los lóbulos frontales, irritabilidad si se afectan los lóbulos temporales, dificultad para las matemáticas en el lóbulo parietal izquierdo, para el baile en parietal derecho, etc. Multiplicidad de síntomas según el área afectada, matizado siempre por la pérdida de la memoria pues la memoria solo funciona bien si todas las áreas del cerebro funcionan correctamente. De lo dicho, se establece que la ubicación y la extensión de la afectación o del daño que se produce determina el progreso a una demencia con un cuadro específico.
El cerebro es el centro de control (modulador) de diferentes acciones y procedimientos que rigen la vida de los individuos, siendo éste el sitio donde la conducta y el estado de ánimo son producidos y modulados por sustancias llamadas neurotransmisores (Noradrenalina, serotonina, dopamina), así también la memoria está siendo modulada por un neurotransmisor que es la acetilcolina.
Se produce como una respuesta a causas patológicas y no patológicas que directa o indirectamente afecta la normal interconexión neuronal; dentro de las principales causas que desencadenan la demencia tenemos:
Tabla 1. CAUSAS DE DEMENCIA
Causas comunes de Demencia |
Causas menos comunes de Demencia. |
Enfermedad de Alzheimer |
Traumatismo craneoencefálico |
El envejecimiento normal |
Deficiencia de vitaminas |
Demencia de origen vascular |
Insuficiencia endocrina y de otros órganos |
Alcoholismo |
Infecciones crónicas |
Enfermedad de Parkinson |
Origen neoplásico |
Intoxicación por drogas y fármacos. |
De origen psiquiátrico |
Hidrocefalia crónica del adulto |
Esclerosis múltiple |
Fuente: Principios de Medicina Interna de Harrison, 2009. Demencia.
En el orden de enumerado es la frecuencia con la que estas enfermedades causan demencia.
Aún faltan muchas pistas para saber exactamente que produce la demencia, pero lo que sí está muy claro es que son muchos los factores que participan en su desarrollo.
El riesgo que usted desarrolle demencia, dependen de factores que son modificables, es decir aquellos que se pueden evitar; y no modificables, aquellos que no se pueden evitar.
Modificables:
El fumar y el uso de alcohol en exceso, algunos estudios han indicado que el fumar y el consumo excesivo de alcohol aumentan el riesgo de padecer demencia, ya que van a alterar la estructura normal del cerebro, por ruptura de vasos sanguíneos por ejemplo.
El colesterol, algunos estudios han indicado que tener niveles altos de LDL o “colesterol malo” (más de 100 mg/dl), aumentan el riesgo de padecer aterosclerosis.
La aterosclerosis, la acumulación de depósitos de grasas, colesterol en el revestimiento interno de la arteria, aumentará el riesgo de demencia por sí misma y al aumentar el riesgo de enfermedad vascular cerebral ya sea de pequeños o grandes vasos.
Estos factores son prevenibles, y evitables, si se decide llevar un buen estilo de vida en el que el ejercicio, junto con una sana alimentación y evitando el consumo de bebidas alcohólicas y cigarrillos en lo posible, reducirán en una gran cantidad el riesgo de demencia.
No Modificables:
La edad, indudablemente el envejecimiento produce cambios y debilitamientos de estructuras del cerebro que condicionan el riesgo de demencia.
Los genes y antecedentes familiares: la presencia de algunos genes en ciertos tipos de demencias, indican la predisposición aumentada, a que hijos de padres que padecen demencia del tipo Alzheimer la padecen; pero también se observó que algunas personas la desarrollan, sin tener antecedentes familiares de la enfermedad.
Estos factores lamentablemente no pueden ser prevenidos pero sin duda están muy influenciados por los factores que sí son modificables.
Sin embargo, de no ser hereditaria, se aumenta el riesgo de desarrollar demencia tipo Alzheimer o por enfermedad de Párkinson, y otras de tipo degenerativo cuando uno de los padres ha padecido esta enfermedad.
Aunque solo en el 30% de las epilepsias es posible demostrar un daño anatómico, es importante realizar los estudios de imagen pues allí identificaremos problemas como tumores cerebrales, parasitosis, lesiones vasculares, etc. En determinadas enfermedades como las encefalopatías metabólicas pueden estar indicadas otras pruebas de laboratorio clínico a través de exámenes de sangre.
La demencia se puede prevenir o retardar mediante la realización de actividades que ejerciten la función cerebral; el ajedrez, armar rompecabezas, son algunas opciones que ayudarán a estimular al cerebro para que se produzca una especie de “reserva del conocimiento”.
Entre otras importantes maneras de prevenir la demencia está:
El control y disminución del colesterol, que ayuda a prevenir, mediante la disminución de la formación de placas de grasa a nivel cerebral que están involucrados en la demencia, especialmente la secundaria a enfermedad vascular cerebral y multiinfarto.
El ejercicio, que ayudará a producir sustancias químicas que ayudarán a las neuronas a adaptarse a nuevos ambientes.
Disminución de la presión arterial, los medicamentos y el efecto que éstos causan al disminuir la presión arterial se ha visto que ayuda a retardar el desarrollo de las demencias.
La educación, la realización de actividades educativas como lecturas, jugar ajedrez, ayudarán de forma significativa a reducir el riesgo o a alargar el tiempo de desarrollo de la demencia.
La etapa fundamental para empezar a tratar la demencia se basa en la creación de un vínculo de compromiso de colaboración con el paciente, familiares y personal que lo cuidará.
Entre los procesos iniciales del tratamiento que ayudan a retardar el proceso, se encuentra el impulsar al paciente a realizar técnicas de memoria (apuntes, recordatorios, etc.), que ayuden al paciente a tener actividades que lo entretengan.
No hay un tratamiento para la demencia, el procedimiento es únicamente tratar los síntomas que ésta en enfermedad produce y evitar el progresivo deterioro; para lo cual se utilizará un tratamiento farmacológico, que tiene por objetivo disminuir las alteraciones conductuales y neurológicas, por el mayor tiempo posible; es así que se emplean sedantes, antidepresivos, hipnóticos, etc.
Pero actualmente se dispone de fármacos específicos para controlar, pero no para curar la demencia:
Memantina, Es aprobado por la FDA para tratar los síntomas de la enfermedad de Alzheimer. Funciona reduciendo la excitación anormal del cerebro.
Rivastigmina, Son parches transdérmicos utilizados en la demencia. Actúa mejorando el funcionamiento mental al aumentar la cantidad acetilcolina que es la principal sustancia identificada en la sintomatología de la enfermedad de Alzheimer. con alta selectividad para la corteza cerebral y para el hipocampo el cual constituye una zona crítica para el aprendizaje y la memoria reciente. De esta manera detiene o reduce la progresión de la enfermedad.
El uso de antidepresivos, ansiolíticos, estabilizadores del ánimo para manejo sintomático, es decir para controlar los síntomas que se presentan por la enfermedad.
La citicolina podría ayudar como neuroprotector cerebral.
Tacrina, gingko biloa, entre otros.
En el caso de la demencia producida por la enfermedad multiinfartos se tomará en cuenta, el uso de medicamentos que previenen la formación de coágulos (antiagregantes plaquetarios):
Sin embargo la utilización de estos medicamentos solo debe ser decidida por el médico tratante, para evitar problemas graves.
En el caso de la demencia causada por la enfermedad de Hidrocefalia crónica, el tratamiento habitual consiste en un acto quirúrgico para la colocación de un sistema de derivación del LCR raquídeo ventrículo peritoneal o ventrículo atrial.
El procedimiento consiste en la colocación de una especie de manguera delgada hecha de silicona y plástico de polipropileno, que va desde el cerebro a la cavidad abdominal.
Psicoterapia y psicorehabilitación en donde se le ayuda al paciente mediante ayuda psicológica a manejar la angustia, depresión, frustración personal y los problemas suscitados en los ambientes familiares y sociales a consecuencia de su enfermedad
El tratamiento de la enfermedad varía de acuerdo al estadio en el que se encuentra:
Para lo cual debemos considerar que existen dos tipos de cuidado a largo plazo:
Las residencias de vivienda asistida
Las casas de reposo (centros de enfermería especializados)
Es un lugar equipado para individuos en etapas tempranas de demencia, que no tienen muchos problemas médicos pero que necesitan apoyo más intenso para sus actividades cotidianas. Disfrutan de paseos, socialización y eventos.
En el Ecuador contamos con excelentes centros de residencia de vivienda asistida, ofrecen actividades recreativas como talleres de danza, gimnasia para adultos mayores, y apoyo profesional para la estimulación de actividades mentales como el lenguaje, la memoria, etc.
Aquí los ancianos se encuentran muy bien cuidados y atendidos, teniendo actividades, alimentación e incluso transporte; su atención es individualizada; estos sitios le dan al anciano la facilidad de permanecer como interno y de salir en las tardes.
La casa de reposo, es un lugar equipado para individuos en etapas avanzadas de demencia, que tienen serios problemas con su salud y su vida cotidiana.
En el Ecuador existen muy pocos centros de cuidado de adultos mayores en esta etapa de su vida, uno de sus ejemplos lo constituyen el centro de reposo “Villa Hogar la Esperanza” ubicado tanto en Quito como Guayaquil, perteneciente a la Fuerzas Armadas que ofrecen una atención médica, psicológica y espiritual a todos los adultos mayores que en ella conviven.
Brindan una supervisión constante al adulto mayor, debido a dificultades para deambular, así como para mantener la hidratación y nutrición del ser querido.
El pronóstico del paciente es definitivo, no hay curación, sin embargo, un apoyo social, psicológico y el empleo de medidas especializadas adecuadas, acompañadas de un correcto procedimiento de técnicas terapéuticas, harán que el paciente retarde su proceso degenerativo.
Mitos y realidad de la demencia:
Son muchos los mitos que se han creado en torno a la demencia, por ello es importante conocerlos y conocer su verdad.
MITO |
REALIDAD |
Solamente los ancianos pueden tener la enfermedad de Alzheimer. |
La enfermedad de Alzheimer, se inicia a los 65 años como edad media, sin embargo puede afectar a individuos en edades tempranas 40 a 50 años, que han sufrido TCE grave. |
Cuando a una persona se le diagnostica demencia no se puede hacer nada solo tener PACIENCIA, porque se vuelven muy agresivos. |
El estudio de esta enfermedad ha permitido el acceso a fármacos que si bien no la curan ayudan a controlar sus síntomas y a retardar su progresión, un ejemplo de ellos es la Memantina (droga utilizada para el tratamiento de alzheimer), que sin duda ayudarán a mejorar la calidad de vida del paciente, y de sus familiares. |
Establezca una buena comunicación: exprese sus ideas con frases cortas y simples y apóyese en una gesticulación concordante, el uso de señas y mímica corporal constituyen alrededor del 90% de la comunicación humana
Conscialize a la familia: Toda la familia debe tener una visión, conocimiento y consciencia de la problemática de la enfermedad así conseguiremos el apoyo, la tolerancia y la colaboración indispensable de todos los miembros de la familia
Comprenda al afectado (muchas veces no puede expresar lo que desea o lo que siente, y otras veces olvida o pierde el hilo de la conversación).
Enséñele a usar un sistema de llamada a distancia (una campanilla puede ser útil, tocar una pared, etc).
Mantenga al paciente, en su entorno habitual, en lo posible. Si el paciente se tiene que mudar, es recomendable conservar, en lo posible, sus pertenencias y el orden habitual de las mismas.
Establezca rutinas diarias viables para el paciente y el cuidador (un consenso entre las necesidades de ambos). Intente programar todas las actividades extras, prepárelo y prepárese para los cambios.
Manténgalo orientado: El uso de Relojes y calendarios grandes con números grandes serán de gran ayuda. Así conservará la consciencia del paciente de su propio horario y la toma consecuente de decisiones incluso de actividades fundamentales como las horas de comida, de aseo personal, la hora de dormir y de tomar los medicamentos.
Prepare al paciente para celebraciones familiares infórmese las fechas y los motivos de la reunión
Planifique el modo de convivencia futura: ¿con quién vivirá?, ¿dónde vivirá?, ¿cómo estará preparada la vivienda y la habitación?.
Evite accidentes: limite el uso de la cocina de acuerdo al deterioro y establezca usted su rutina de revisión del gas, llamas, fuentes de electricidad. objetos cortantes. Si hay escaleras o rampas, coloque barandas y haga mantenimiento de las mismas. Las andaderas pueden ser útiles. Elimine las puertas de los armarios y clasifique (inclusive con letreros) las prendas del paciente.
Aseo personal: a los pacientes con demencia hay que bañarlos más de lo que a ellos les gusta y, generalmente, menos de lo que le gusta a los familiares. Esto puede convertirse en una situación estresante para todos.
Manténgalo activo: rutinas de ejercicios físicos adaptados, supervisados y muy suaves. Establezca responsabilidades que no ocasionen riesgos (no se trata de que las tareas sean perfectas sino la actividad en sí misma).
Mantenga el interés del paciente en aficiones habituales y hobbies. Incite comentarios sobre lo que lee, lo que ve en TV o la música que oye, si esto no le perturba.
Ayúdese con las actividades fisiológicas y de rutina normales: El paciente con demencia tiene problemas para dormir con tendencia a dormitar durante el día estar despierto durante la noche, igualmente pierde el control de esfínteres y puede sufrir de incontinencia especialmente nocturna, por ello es necesario ayudarle a mantener sus ritmos biológicos estableciendo un horario para dormir e ir al baño y reduciendo factores colaterales que pueden influir negativamente como el uso indiscriminado del café, el ingerir bebidas alcohólicas, cambios de temperatura, etc. No lo deje dormir durante el día excepto por una siesta corta.
Promueva la independencia tomando las precauciones necesarias. Modular y corregir las tareas más que hacerlas. Adáptate a las capacidades del paciente. Un ejemplo: 1) Inicialmente compra y lee el periódico. 2) Lo compra y lo lee pero se confunde con el dinero (podemos alertar al expendedor para que lo ayude o darle el dinero justo). 3) Lo quiere comprar pero se extravía, entonces lo acompañamos. 4) No puede leer o no comprende lo que lee, dejamos que lo compre y que haga el gesto de leerlo.
Deambulación: Cuando el paciente se desplaza de un lado a otro, sin un fin determinado, lo hace por una necesidad imperiosa. De tal manera, que lo mejor es dejarlo e incluso acompañarlo quitándole los objetos que dificulten su desplazamiento o sean peligrosos.
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