Tal como hemos visto en series médicas como por ejemplo La Anatomía de Grey, se desarrolló en Quito, Ecuador, una cirugía de alta complejidad, con la aplicación de la tecnología y las técnicas más avanzadas que existen en la actualidad, a nivel mundial.
El viernes 13 de enero, en el Axxis Hospital de Quito, se llevó a cabo esta cirugía mínimamente invasiva de alta complejidad, con doble abordaje y a tiempos simultáneos. Esto quiere decir que dos especialidades quirúrgicas, neurocirugía y otorrinolaringología, operaron al mismo tiempo; ingresando cada cual por un lugar distinto: transcraneal y transnasal, para extirpar simultáneamente un tumor de gran tamaño que estaba ocupando parte del cerebro, nariz y la órbita del ojo.
El paciente es un niño de trece años que presentaba un fuerte dolor de cabeza, acompañado de visión doble y el ojo afectado se estaba protruyendo hacia delante, por la presión del tumor.
Después de 15 días de exámenes médicos y de planificación entre las dos especialidades quirúrgicas, un equipo conformado por 12 personas, entre ellos neurocirujanos y cirujanos otorrinolaringólogos, anestesiólogo, instrumentistas, médicos operadores de los equipos tecnológicos y auxiliares, estuvo a cargo de la cirugía que duró cerca de 13 horas. En ella, se contó con los equipos de más alta tecnología en ambas especialidades.
En el abordaje neuroquirúrgico, a cargo del doctor Juan Francisco Lasso, se ingresó mediante neuroendoscopia, por una incisión en la frente, detrás de la raíz del cabello, donde fue necesario hacer un pequeña craneotomía, es decir quitar un parte (2,5 por 4cm) del hueso del cráneo, para que pueda ingresar el neuroendoscopio hasta la base del cráneo, lugar hasta donde se había extendido el tumor. Inclusive, había roto el techo de la órbita ocular.
Una vez allí, se separó el tumor del tejido cerebral y, con un aspirador ultrasónico, se vació el centro del tumor. De esta manera, se logró que las paredes del tumor colapsen hacia dentro y, al momento de hacer la resección, se extirpe solo tumor y se preserve el tejido cerebral contiguo.
Por su parte, el equipo de abordaje quirúrgico otorrinolaringológico, a cargo del doctor Hernán Arias, ingresó por la nariz, mediante endoscopia transnasal, hasta donde estaba ubicado el tumor, en parte de la nariz y de la cavidad orbitaria. Realizó el mismo proceso, desde este otro polo. De tal manera que ambos equipos quirúrgicos se encontraron a la mitad de la nariz y, en conjunto, resecaron el resto del tumor.
Esta cirugía fue realizada con Neuronavegación que permitió guiar al equipo quirúrgico dentro el las intrincadas estructuras del cerebro y la nariz y dentro de las complicadas estructuras relacionadas con el tumor, contó además con monitoreo transoperatorio permanente, que permitió visualizar, a medida que la cirugía avanzaba, cómo mejoraba la función del nervio óptico y también las funciones cerebrales que se habían visto afectadas.
Para finalizar, se colocaron mallas de titanio para reconstruir el techo de la órbita ocular, que el tumor había afectado, y el lugar donde fue necesaria realizar la craneotomía, para el ingreso neuroendoscópico.
Tras la cirugía, el paciente fue llevado a terapia intensiva pediátrica, donde se está recuperando y muestra, hasta ahora, respuestas favorables a la cirugía.
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Créditos
Redacción: María José Lasso – Periodista.
Dirección: Dr. Juan Francisco Lasso – Neurocirujano.
Artes visuales: REACT – Estudio creativo ( Ver más AQUÍ).
