fbpx
Previa Cita 0997626024 / 0999463357 pacientes@dr-lasso.net / juanfrancisco@dr-lasso.com

Neurocisticercosis

Dr. Juan Francisco Lasso - Neurocirujano

¿Qué es?

Es la invasión al cerebro por un parásito, la larva de la Tenia Solium que puede producir afectaciones leves y severas dependiendo del sitio donde se localice.

¿Cómo se produce?

Para entenderlo, debemos conocer el ciclo de la Tenia Solium, este es un parásito intestinal en forma de lombriz que puede llegar a medir 6 metros de largo en el intestino del ser humano, está compuesto por una cadena de segmentos llamados proglótides que contienen cada uno 200 huevecillos del parásito, periódicamente se desprende uno o varios proglótides y son eliminados por las heces fecales y al ser liberados en el medio ambiente pueden contaminar un kilómetro alrededor siendo transportados por el aire, el agua, las patas de los animales y los pies y las manos del ser humano, de esta manera, el huevecillo llega al agua o a los alimentos rugosos que crecen a ras del suelo como son las lechugas y las frutillas a los cuales se adhiere, no así a los alimentos lisos como el tomate riñón al que no puede adherirse.

Una vez contaminados los alimentos y el agua, estos son consumidos por el hombre y/o el cerdo lo que dará lugar a dos consecuencias:

Si son consumidos por el ser humano, ingresarán al intestino y los huevecillos serán absorbidos a la sangre desde donde llegarán al cerebro y los músculos principalmente produciendo la cisticercosis humana. 

Si se trata del cerdo, de la misma manera en que lo hemos descrito para el ser humano, se producirá la cisticercosis porcina,  es aquí donde hay la diferencia y el vínculo con el ser humano, pues dado que la carne de cerdo es consumida por las personas, si esta carne está contaminada con cisticercosis porcina, esa persona se estará comiendo al cisticerco que es la larva de la Tenia Solium la cual al llegar al intestino es liberada y se adhiere a la pared intestinal con un sistema especial de garfios, a partir de entonces se desarrollará el parásito adulto que llegará a medir hasta 6 metros. 

De lo expuesto podemos concluir que la cisticercosis humana y su infestación al sistema nervioso (Neurocisticercosis) son producto de la ingestión de los huevecillos del parásito a través del agua y alimentos como la lechuga y la frutilla, por otra parte el consumo de carne de cerdo no produce Neurocisticercosis sino Teniasis intestinal.

Sin embargo, existen otras formas de contaminación de la Neurocisticercosis y son:

1.-Contaminación fecal oral en la que una persona portadora de Teniasis no se lava adecuadamente las manos luego de asearse después de defecar y contamina los alimentos o da la mano a otra persona transmitiendo el parásito, esto a su vez, podrá producir tres posibles consecuencias: a) que la persona que recibió el parásito si no se lava las manos antes de comer desarrolle cisticercosis, b) que la misma persona que porta la teniasis si no se lava las manos antes de comer desarrolle cisticercosis y c) si la persona portadora de la Teniasis manipula alimentos para otras personas, todas ellas puedan desarrollar cisticercosis al ingerir estos alimentos. 

Existen formas más raras de contaminación como es el caso de una auto contaminación intestinal en una persona portadora de Teniasis en que podrían ascender los huevecillos durante una enfermedad intestinal y ser absorbidos al torrente sanguíneo dando cisticercosis.

¿Cómo se manifiesta?

Sus manifestaciones dependen del área del sistema nervioso a la que estén afectando: parénquima cerebral, sistema ventricular, cisternas basales:

1.- Parénquima cerebral: Es el más frecuente de todos,  al decir parénquima cerebral nos referimos al cerebro y todas las estructuras nerviosas dentro del cráneo que dependiendo su función se manifestarán, así por ej.

El área motora puede producir convulsiones y “ataques epilépticos”, debilidad o movimientos anormales de un brazo, la pierna o la cara.

El área sensitiva se manifestará con amortiguamientos (parestesias), anestesia, percepción distorsionada  o dolor neuropático del área afectada.

De la misma manera, en el área visual trastornos visuales, en la auditiva trastornos sensitivos, etc.

2.- Sistema ventricular: Los ventrículos son una serie de canales y cavidades que están dentro del cerebro donde se produce el líquido cefalorraquídeo que luego de circular por estos canales baña al cerebro y la médula por fuera, este líquido da al cerebro una protección térmica y mecánica que lo protege contra golpes, cambios de temperatura y otros.  Cuando un cisticerco se ubica en el sistema bloquea los canales mencionados y puede producirse una hidrocefalia que es una emergencia médica que requiere cirugía inmediata pues incrementa la presión endocraneana que se manifiesta como un dolor de cabeza muy fuerte que no se soluciona con analgésicos y si no se resuelve con oportunidad evoluciona a pérdida de consciencia, coma y muerte.

3.- Cisternas basales: Son los espacios que se forman entre el cerebro y la base del cráneo, están llenas del líquido cefalorraquídeo como se mencionó anteriormente, los cisticercos que se localizan aquí son generalmente silentes excepto en contadas ocasiones que pueden producir obstrucción del líquido cefalorraquídeo y necesitar de cirugía o producir efecto de masa sobre estructuras cerebrales que se manifestarán como fue descrito para el parénquima cerebral, en ese caso la resolución será también quirúrgica.

¿Cómo se diagnostica?

Su diagnóstico se fundamenta en:

1) El diagnóstico clínico   2) El diagnóstico de imagen   3) El diagnóstico inmunológico.

El diagnóstico clínico se basa en la correcta interpretación de los síntomas y los signos que el paciente informa al médico y constituye el 80% del diagnóstico. 

El diagnóstico de imagen como la resonancia magnética y la tomografía (ver gráfico 3) estarán enfocados en localizar la ubicación, el tamaño y el número de cisticercos que por otra parte no son las únicas estructuras quísticas que podríamos encontrar pues enfermedades como tumores cerebrales, toxoplasmosis y quistes hidatídicos podrían verse imagenologicamente similares por lo que los estudios de imagen no son la última palabra y adquieren importancia solo al correlacionarse con los hallazgos clínicos e inmunológicos.

El diagnóstico inmunológico se basa en la investigación de la presencia de anticuerpos para cisticercosis en pruebas como microelisa que son capaces de identificar cualitativa y cuantitativamente anticuerpos contra la enfermedad y corroborar el diagnóstico clínico e imagenológico. Para el efecto es necesario realizar una punción lumbar y obtener líquido cefalorraquídeo.

Otras pruebas tales como EEG y otras pruebas neurofisiológicas pueden ser necesarios para enfermedades secundarias a la neurocisticercosis como podrían ser las crisis convulsivas, epilepsia, afectaciones de áreas visuales y auditivas que requieran de evaluación de potenciales evocados, etc. 

¿Tiene cura?

La cisticercosis en general sí tiene cura mediante prevención, tratamiento farmacológico y quirúrgico dependiendo de la localización del parásito, sin embargo puede dejar secuelas como la epilepsia que si bien es tratable pero no curable. 

¿Cómo se trata?

La neurocisticercosis en primer lugar es una enfermedad prevenible, en consecuencia se cura antes que se produzca lavándose las manos antes y después de comer, antes y después de ir al baño, antes y después de preparar o manipular los alimentos, consumiendo frutillas, lechugas y otros vegetales que crecen a ras de tierra solo luego de lavarlos con cepillo o identificando fuentes que los provean libres de estos parásitos.

Una vez contraída la enfermedad, hay muchas tendencias de tratamiento, unas que propugnan el dar medicamentos que destruyen al parásito pero que pueden producir lesiones inflamatorias severas en el cerebro más graves que la cisticercosis por lo que hay otra escuela que propugna el “matar al cisticerco con la indiferencia” puesto que el parásito tiene una evolución autolimitada y generalmente va a morir en un tiempo determinado produciendo menos estragos al parénquima cerebral. 

Finalmente cuando los parásitos obstruyen al sistema ventricular y producen hidrocefalia o cuando producen lesión cerebral al estar alojados en las cisternas o los ventrículos cerebrales, la mejor técnica es la cirugía mínimamente invasiva por neuroendoscopia que al ser una solución definitiva reemplaza en muchos casos la implementación de derivaciones “válvulas”.

¿Qué riesgos tiene?

Sus riesgos dependen de la localización de la lesión y las reacciones inmunológicas del paciente, pues dependiendo de la localización de la lesión puede dejar secuelas importantes como la epilepsia la cual podría necesitar un tratamiento permanente, en otras ocasiones, se pueden presentar reacciones inmunológicas severas que pueden dar una aracnoiditis o una vasculitis cisticercosis que pueden producir severas lesiones cerebrales que cursan con demencia, movimientos anormales y otros síndromes neurológicos complejos.

Los riesgos inherentes al tratamiento farmacológico son las reacciones alérgicas  idiosincráticas a la medicación que como dijimos puede producir inflamación y edema cerebral de leve a grave.

Uno de los mayores riesgos está en la hidrocefalia que de no ser tratada quirúrgicamente, llevará ineludiblemente a la muerte, pero puede ser tratada quirúrgicamente de dos maneras:

1.- Colocando prótesis de derivación ventrículo peritoneal cuyo riesgo son las infecciones o que se obstruya el sistema. 

2.- La cirugía mediante neuroendoscopia que tiene un riesgo mucho menor aunque no desestimable.

Técnica quirúrgica

La técnica quirúrgica para la Neurocisticercosis se enfoca en la elaboración quirúrgica de una comunicación accesoria en el suelo del tercer ventrículo mediante neuroendoscopia ingresando por un delgado agujero en el cráneo. 

En el caso de cisticercosis en las cisternas de la base también se aplica la neuroendoscopia.

En los casos en que la neuroendoscopia no esté disponible se puede realizar la colocación de una prótesis de derivación ventrículo peritoneal “válvula”.

 

MITOS Y REALIDADES SOBRE NEUROCISTICERCOSIS

 

MITOS

REALIDADES

La neurocisticercosis se transmite por comer carne de cerdo con cisticercos.

La neurocisticercosis se transmite  a partir de la ingestión de huevecillos de Taenia solium,  que pueden estar en: 1) Verduras o frutas que crecen al ras del suelo y que están regados con aguas negras o contaminadas con excremento humano directamente, 2) Personas que, alojando la lombriz intestinal, no se lavan las manos después de defecar y así, contaminan en el saludo o al preparar alimentos de otros, 3) Agua de bebida contaminada por aguas negras. (21)

 

 En caso de que la carne de cerdo tuviera cisticercosis, basta con hervirla para destruirlos.

La carne debe hervirse para cocerla perfectamente, pero es necesario cortarla en trozos pequeños para que el calor penetre uniformemente, de lo contrario algunos cisticercos pueden sobrevivir. La carne de cerdo debe tener una temperatura interna final de 71 a 74 grados centígrados.

 

La neurocisticercosis es también llamada triquina.

 

La triquina es una enfermedad parasitaria causada por un gusano del género trichinella spiralis. (12)

 

La neurocisticercosis parenquimatosa seguía un curso favorable con la degeneración del parásito  y la calcificación residual.

 

Se sabe actualmente que no siempre es así y que se debe tratar con antiparasitarios para evitar riesgo de progresión. (23)

Las calcificaciones son un factor de riesgo para las crisis convulsivas.

 Hay evidencia sólida de que las calcificaciones como tal no son un factor de riesgo, se asocia a crisis convulsivas cuando estas lesiones presentan reforzamiento perilesional evidenciado con TAC o RM. (23)

La neurocisticercosis  es hereditaria.

 

La cisticercosis cerebral NO es una enfermedad hereditaria, es adquirida.