La estenosis espinal es una condición que ocurre cuando el canal espinal se estrecha, comprimiendo los nervios que pasan por él. Este estrechamiento puede causar una variedad de síntomas, que incluyen dolor de espalda, dolores de cabeza, hormigueo o entumecimiento en las piernas o los brazos, dificultad para caminar y debilidad muscular. Las estadísticas sugieren que la estenosis espinal en las personas adultas mayores es propensa a desarrollarse.
Famosos con estenosis espinal
El ex presidente estadounidense Ronald Reagan fue diagnosticado con estenosis espinal en 1981, poco después de su toma de posesión. Indicó que los síntomas comenzaron a aparecer en la década de los 70. En 1981, los síntomas se habían vuelto lo suficientemente graves como para interferir con sus funciones presidenciales; Reagan se sometió a cirugía en 1982. La cirugía fue exitosa y ayudó a aliviar los síntomas.
Sally Field, actriz estadounidense ganadora de tres premios Óscar, ha sido abierta sobre su batalla contra la estenosis espinal. En una entrevista en 2019, Field reveló que le diagnosticaron esta enfermedad en 2017; los síntomas empeoraron gradualmente a lo largo de los años. Field se sometió a cirugía en 2017; fue exitosa y ayudó a aliviar sus síntomas. Decidió hablar sobre su experiencia con la estenosis espinal para ayudar a concienciar sobre esta condición. Ha dicho que quiere que otras personas sepan que no están solas y que hay tratamiento disponible.
Algunas Estadísticas
Los adultos mayores son más propensos a desarrollar estenosis espinal que las personas más jóvenes. Según el metanálisis de Jensen et al. (2020), la prevalencia de la estenosis espinal aumenta con la edad. Se estima que el 10% de las personas mayores de 65 años padecen estenosis espinal. La prevalencia puede ser aún mayor en personas mayores de 80 años, en las que aumenta al 20%.
Por otra parte, la incidencia de la estenosis espinal es de aproximadamente 5 casos por cada 100,000 personas cada año.
Por qué los adultos mayores están más predispuestos a la estenosis espinal
Esta mayor predisposición de los adultos mayores a padecer estenosis espinal se debe a que el desgaste natural de la edad puede causar cambios estructurales en la columna vertebral que contribuyen a la estenosis espinal. Estos cambios incluyen:
- Degeneración de los discos intervertebrales: los discos intervertebrales son las almohadillas que se encuentran entre las vértebras. A medida que envejecemos, los discos pueden perder agua y elasticidad, lo que los hace más susceptibles a la compresión.
- Artritis: la artritis puede causar inflamación y engrosamiento de las articulaciones de la columna vertebral. Esto puede reducir el espacio en el canal espinal.
- Fracturas por compresión vertebral: las fracturas por compresión vertebral pueden ocurrir debido a caídas, accidentes automovilísticos o osteoporosis. Estas fracturas pueden estrechar el canal espinal.
- Tumores: los tumores de la columna vertebral pueden comprimir los nervios y la médula espinal.
Síntomas de la estenosis espinal
Los síntomas de la estenosis espinal pueden variar en gravedad e intensidad. En algunos casos, los síntomas pueden ser leves y no requerir tratamiento. En otros casos, los síntomas pueden ser más graves e interferir con las actividades cotidianas.
Inicialmente puede no haber síntomas. Sin embargo, conforme avanza la enfermedad, los síntomas aparecen.
En el caso de la estenosis cervical, puede surgir rigidez y dolor en la región posterior de la cabeza, debilidad en el cuello y las extremidades superiores, afectación del equilibrio, la coordinación y otros signos mielopáticos, ocasionados por compresión medular como la hiperreflexia (reflejos aumentados) y debilidad de miembros inferiores. Su manifestación principal es la debilidad en los brazos y la sensación de inestabilidad y desequilibrio: “estoy mareado como que estuviera en un barco”.
En la estenosis lumbar, la manifestación principal es la claudicación motora intermitente, que se refiere a la debilidad de los miembros inferiores. Los pacientes suelen relatarla como que pueden caminar cada vez distancias menos largas, obligándoles a sentarse de trecho en trecho ya que se presentan calambres al intentar caminar distancias largas o que las piernas se les vuelven pesadas y dolorosas. Esto suele estar acompañado de dolor de la parte baja de la espalda (región lumbar) irradiado hasta los miembros inferiores; se extiende en toda la longitud del nervio afectado, puede llegar desde el muslo hasta el pie. El dolor es frecuentemente sordo, profundo, constante, despertándose con frecuencia la sensación de ardor y otras veces la percepción de que se hiela el pie o la pierna.
Si alguien tiene síntomas de estenosis espinal, es importante acudir a consulta de especialidad. El especialista puede diagnosticar la condición y discutir las opciones de tratamiento.
Tratamiento
El tratamiento de la estenosis espinal depende de la gravedad de los síntomas. En algunos casos, los síntomas pueden controlarse con medicamentos, fisioterapia o cambios en el estilo de vida, como perder peso y evitar actividades que empeoren los síntomas.
En casos más graves, la cirugía puede ser la mejor opción de tratamiento. La cirugía mínimamente invasiva es el tratamiento de elección para la estenosis espinal en adultos mayores. Recordemos que la cirugía mínimamente invasiva se realiza a través de incisiones pequeñas, lo que reduce el riesgo de complicaciones.
Hasta hace algunos años, si bien se realizaban cirugías para intentar resolver la estenosis espinal, no había una alternativa real para la enfermedad. Sin embargo, se han diseñado nuevas técnicas quirúrgicas que permiten resolver en gran parte el problema. Estas técnicas son: Laminectomía descompresiva, Recalibración de los forámenes (agujeros por donde salen los nervios de la médula espinal a través de la columna hasta las extremidades) y Artrodesis vertebral. En un artículo posterior le contaremos a detalle cada una de ellas.
Cirugía mínimamente invasiva para estenosis espinal
La cirugía mínimamente invasiva para la estenosis espinal utiliza técnicas de endoscopia para visualizar el canal espinal y los forámenes para liberar los nervios comprimidos. Las técnicas endoscópicas permiten al cirujano acceder al canal espinal sin necesidad de realizar incisiones grandes. Esto reduce el riesgo de complicaciones, como infecciones o sangrado, y reduce los tiempos de estancia hospitalaria.
Las nuevas tecnologías, como la neuronavegación y el monitoreo transoperatorio, han hecho que la cirugía mínimamente invasiva sea aún más precisa, segura y efectiva. La neuronavegación ayuda al cirujano a guiarse a manera de un GPS de precisión milimétrica durante la cirugía, reduciendo el uso de rayos X y con ello el riesgo cancerígeno de las radiaciones ionizantes. Por su parte, el monitoreo neurofisiológico transoperatorio permite al cirujano controlar la función nerviosa durante la cirugía. Así, se asegura de no dañar el tejido o nervios circundantes.
De esta forma, considerando que las cirugías en las personas adultas mayores, por lo general, conllevan un mayor riesgo mientras más avanzada es su edad, la cirugía mínimamente invasiva es la que presenta las mejores probabilidades de éxito al tener mayores condiciones de seguridad y efectividad.
De manera que, no porque una persona adulta mayor tenga una edad avanzada, eso significa que está sentenciada a una vida limitada, con dolor o con el uso obligatorio de bastón.
Puede consultar mayor información sobre la estenosis espinal en el libro “Neurocirugía para Pacientes”, así como en en siguiente video:
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Créditos
Redacción: María José Lasso – Periodista.
Dirección: Dr. Juan Francisco Lasso – Neurocirujano. Quito-Ecuador. @neurocirugiadrlasso
Artes visuales: REACT – Estudio creativo ( Ver más AQUÍ).
