El 13 de febrero de 2020, muchos fanáticos alrededor del mundo estaban preocupados por la salud de Joaquin Sabina. El cantautor de 71 años, en ese entonces, había sufrido una caída de casi 2 metros de altura, de un escenario en Madrid, que provocó que Sabina golpee su cabeza y se convierta en uno de los famosos en sufrir hematomas intracraneales.
Qué son los hematomas intracraneales
Cuando hablamos de hematomas intracraneales, nos referimos a acumulaciones de sangre dentro del cráneo.
Por lo general, estos hematomas intracraneales se deben a la ruptura de un vaso sanguíneo en el cerebro, pero puede ser también consecuencia de un traumatismo, por ejemplo un accidente de auto, un golpe, una caída u otras lesiones de la cabeza. En este tipo de hematomas la sangre se acumula en el tejido cerebral o debajo del cráneo, y ejerce presión en el cerebro.
Algunas de estas lesiones de cabeza pueden ser menores. Sin embargo, existen casos en los que los hematomas intracraneales puede ser mortales. Por lo general, requieren de tratamiento inmediato, posiblemente de una cirugía para extraer la acumulación de sangre que está presionando al cerebro. Es fundamental que siempre que se representen hematomas intracraneales o que se sospeche que existe uno, se acuda a la valoración con el especialista de manera urgente.
En el caso de Joaquín Sabina, fue necesaria una cirugía de emergencia, tras la cual su recuperación fue exitosa. La clave fue que recibió atención inmediata.
Otros famosos que han sufrido hematomas intracraneales
Al igual que Sabina, otros famosos han padecido hematomas intracraneales. Algunos han sido operados con éxito y otros lamentablemente han fallecido a causa de estos hematomas.
Cristina Fernández, ex presidenta de Argentina, fue operada de un hematoma cerebral, después de sufriera una sensación de hormigueo en el brazo izquierdo, mientras ocupaba el cargo de mandataria de ese país.
Brandon McCarthy, jugador de la liga mayor de béisbol americana, fue golpeado en la cabeza por una bola durante un juego en 2012, lo cual le ocasionó un hematoma intracraneal. Fue operado exitosamente.
Gary Coleman, protagonista de la serie “Arnold”, sufrió un hematoma intracraneal después de una caída en 2010. En este caso, el actor fue ingresado en el Utah Valley Regional Medical Center en Provo, donde lamentablemente falleció.
Natasha Richardson, actriz ganadora del premio Tony, murió en 2009 por un hematoma intracraneal, dos días después de que sufriera una caída en Canadá.
Robert Atkins, creador de la dieta Atkinks, murió en el 2003 a causa de una lesión por impacto de cabeza con hematoma epidural, después de que se resbaló en el hielo y se golpeó la cabeza cuando iba a trabajar.
¿Cuáles son los síntomas de los hematomas intracraneales?
Los síntomas de los hematomas intracraneales pueden aparecer inmediatamente después de la lesión en la cabeza, como pueden tardar varias semanas en manifestarse. Es por ello que tras sufrir una lesión en la cabeza, es posible que la persona parezca estar bien; ese período se llama “intervalo lúcido”.
Sin embargo, con el tiempo, la presión en el cerebro aumenta y puede ocasionar alguno o todos de los siguientes síntomas: Dolor de cabeza que empeora, vómitos, somnolencia y pérdida progresiva del conocimiento, mareos, estado confusional, pupilas de tamaño desigual, alteración en el habla y pérdida de movimiento (parálisis) del lado opuesto del cuerpo a donde se produjo la lesión en la cabeza.
Conforme aumenta el flujo de sangre en el cerebro o en el espacio entre el cerebro y el cráneo, pueden aparecer los siguientes síntomas: letargo, convulsiones y pérdida del conocimiento.
¿Cómo saber si puedo tener un hematoma intracraneal?
Si después de un golpe en la cabeza, tiene los siguientes síntomas es urgente que busque atención médica de inmediato: pérdida de conocimiento, dolor de cabeza persistente o en aumento, vómito, debilidad, visión borrosa o inestabilidad. De igual manera es importante después de un golpe fuerte de cabeza pedir que alguien esté pendiente de usted, pues puede ocurrir que pierda la memoria y no recuerde el golpe y así no pueda correlacionarlo con los otros síntomas ya descritos, que podrían presentarse.
En el caso de los adultos mayores, un golpe en la cabeza leve puede causar un hematoma. Especialmente, si la persona toma algún medicamento anticoagulante o antiplaquetario, como la aspirina.
Recuerde que aunque no exista una heridad abierta u otro evidencia del golpe, este puede haber causado problemas graves y por ello es importante estar atentos a la señales.
Clases de hematomas intracraneales
Hay tres categorías de hematomas: subdural, epidural e intracerebral (intraparenquimatoso).
Hematomas subdurales
Sea dan cuando los vasos sanguíneos se rompen entre el cerebro y la parte más externa de las tres capas de protección que recubren el cerebro (duramadre). La sangre que se filtra forma un hematoma que comprime el tejido cerebral. Un hematoma ampliado puede causar una pérdida gradual del conocimiento y posiblemente la muerte.
Dentro de los hematomas subdurales se pueden dar tres tipos: Agudo, que es el tipo más peligroso, por lo general, causado por una lesión grave en la cabeza, y los signos y síntomas suelen aparecer de inmediato; Subagudo, cuando los síntomas tardan en desarrollarse, a veces días o semanas luego de la lesión; y Crónico, que es el resultado de lesiones menos graves en la cabeza y puede causar un sangrado lento. Los síntomas pueden tardar semanas, e incluso meses, en aparecer.
Los tres tipos requieren atención médica apenas aparecen los signos y síntomas para poder prevenir un daño cerebral permanente. El riesgo de tener un hematoma subdural aumenta con la edad. El riesgo es mayor también para personas que: toman aspirinas u otros medicamentos anticoagulantes a diario o abusan del alcohol.
Hematoma epidural
Conocido también como hematoma extradural, se produce cuando un vaso sanguíneo se rompe entre la superficie externa de la duramadre y el cráneo. La sangre se filtra entre la duramadre y el cráneo para formar una masa que comprime el tejido cerebral. La causa más común es un traumatismo.
Algunas personas con este tipo de lesión permanecen conscientes, pero la mayoría siente somnolencia o entra en coma desde el momento del traumatismo. Si el hematoma epidural afecta alguna de las arterias en el cerebro, puede ser mortal si no recibe tratamiento inmediato.
Hematoma intracerebral (intraparenquimatoso)
Llamado también hematoma intraparenquimatoso, se produce cuando la sangre se acumula en los tejidos del cerebro. Hay muchas causas, entre ellas traumatismos, ruptura de un vaso sanguíneo abultado (aneurisma), arterias y venas mal conectadas desde el nacimiento, presión arterial alta y tumores. Las enfermedades pueden causar una fuga espontánea de sangre al cerebro. Un traumatismo craneal puede provocar múltiples hematomas intracerebrales graves.
Tratamiento quirúrgico
Uno de los problemas más frecuentes por el trauma craneoencefálico, es el hematoma subdural. Este es más común en pacientes de la tercera edad.
Hoy por hoy se puede hacer un abordaje neuroendoscópico de los hematomas. Lo que mejora los resultados del tratamiento neuroquirúrgico de esta patología.
Como habíamos dicho el hematoma produce compresión sobre el cerebro y tiene una forma de media luna al acomodarse entre el cerebro y el cráneo.
Desde el siglo pasado se han venido desarrollando métodos para resolverlo, pero no es sino hasta el siglo actual, en que el desarrollo de la técnica quirúrgica y las tecnologías conexas permitieron el avance desde la cirugía convencional hasta la neurocirugía avanzada, en la que es posible técnicas de cirugía mínimamente invasiva:
- Se accede a través de una pequeña incisión (2,5 cm)
- Se realiza una mini craniectomía aproximadamente de esta misma dimensión.
- A través de ella, se accede al espacio donde está el hematoma.
- Luego se realiza un lavado completo del hematoma, preservando las venas puente que van desde el cerebro hacia la dura madre, para evitar un sangrado posterior y que se vuelva a formar un coágulo.
- Finalmente, se introduce una cámara endoscópica de aproximadamente 4 mm de ancho con sistema de óptica de ángulo regulable, que permite explorar el espacio y evacuar restos del hematoma.
Tras evacuar todo el hematoma se realiza una tomografía de control, en la que se observa que el cerebro está ocupando de nuevo su espacio en el cráneo, sin compresiones. Esto permitirá la restitución de las funciones neurológicas del paciente y con ello la reincorporación a sus actividad cotidianas.
En el siguiente video pueden observar la cirugía mínimamente invasiva de un hematoma subdural:
Todo sobre las enfermedades neuroquirúrgicas y los últimos adelantos en la tecnología, técnicas y conocimientos de neurocirugía está incluido en nuestra próxima publicación “Neurocirugía para pacientes”.
¿Sabías que se puede operar hematomas intracraneales sin tener que retirar grandes pedazos de craneo? ¿Qué más quisieras saber sobre la la neurocirugía de avanzada? Escríbenos en comentarios o a través de nuestras redes sociales.
¿Te ha interesado este artículo?
_____________________________________________________
Créditos
Redacción: María José Lasso – Periodista.
Dirección: Dr. Juan Francisco Lasso – Neurocirujano. Quito-Ecuador. @neurocirugiadrlasso
Artes visuales: REACT – Estudio creativo ( Ver más AQUÍ).
